LA HORMIGA PERDIDA
Había una vez una hormiga que estaba triste y sola. Era una hormiga venenosa, pero no picaba a nadie. Sus compañeras creían que sí les iba a picar. Por allí pasaba una hormiga normal y le dijo:
-"¿Por qué lloras, hormiga?"
Y ella contesto: -"porque creen que soy venenosa, pero no hago nada malo".
Y la otra hormiga le dijo que se fuera con ella al pueblo, para conocer a todas las hormigas y desde ese punto, la hormiga vivió feliz e hizo buenos amigos.
Fin
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